La resurrección de Jesús no es el final feliz de un bonito cuento, no es el «happy end» de una película, sino la intervención de Dios Padre, y es allí donde se funda la esperanza humana. En el momento en el que todo parece perdido, en el momento del dolor en el que tantas personas sienten como la necesidad de bajar de la cruz, es el momento más cercano a la resurrección. La noche se hace más oscura precisamente antes de que empiece la mañana, antes de que empiece la luz. En el momento más oscuro interviene Dios y resucita.
Audiencia 16 de Abril 2014