En circunstancias de prueba, lo que nos suele resultar más difícil no es tanto el dolor como saber su porqué. Si el entendimiento se encuentra satisfecho, es mucho más fácil acoger y soportar el dolor.
En circunstancias de prueba, lo que nos suele resultar más difícil no es tanto el dolor como saber su porqué. Si el entendimiento se encuentra satisfecho, es mucho más fácil acoger y soportar el dolor.