«Te saludamos, Cruz santa, única esperanza nuestra» Así lo decimos en la Iglesia en el tiempo de Pasión, tiempo dedicado a la contemplación de los amargos sufrimientos de Nuestro Señor Jesucristo.
El mundo está en llamas: la lucha entre Cristo y el Anticristo ha comenzado abiertamente, por eso si te decides en favor de Cristo, ello puede acarrearte incluso el sacrificio de la vida. Contempla al Señor que ante ti cuelga del madero, porque ha sido obediente hasta la muerte de Cruz.
Escritos espirituales