La eucaristía recuerda constantemente al cristiano que él es peregrino y forastero. Que su vida es un éxodo. La eucaristía cesará cuanto terminen los signos y los sacramentos serán sustituidos por la visión de la gloria.
La eucaristía recuerda constantemente al cristiano que él es peregrino y forastero. Que su vida es un éxodo. La eucaristía cesará cuanto terminen los signos y los sacramentos serán sustituidos por la visión de la gloria.