Los padres de la Iglesia dan a la comunión con la sangre de Cristo la misma importancia, atribuyéndole la remisión de los pecados y el don del Espíritu Santo.
Los padres de la Iglesia dan a la comunión con la sangre de Cristo la misma importancia, atribuyéndole la remisión de los pecados y el don del Espíritu Santo.