Cuando no puedo asistir a la Santa Misa, adoro el Cuerpo de Cristo con los ojos del espíritu en la oración, lo mismo que le adoro cuando le veo en la Misa.
Cuando no puedo asistir a la Santa Misa, adoro el Cuerpo de Cristo con los ojos del espíritu en la oración, lo mismo que le adoro cuando le veo en la Misa.