Oh Señor, Padre nuestro,
te damos gracias por el don maravilloso con el cual nos haces partícipes de tu divina paternidad.
En este tiempo de espera, te pedimos: protege este hijo nuestro, lleno aún de misterio, para que nazca sano a la luz del mundo y al nuevo nacimiento del bautismo.
Madre de Dios, a tu corazón maternal confiamos nuestro hijo. Amén.